LOS 10 LADRONES DE TU ENERGÍA
Tenemos una carga de energía asignada, Armstrong le llamaba
los latidos contados de cada cual; es nuestra responsabilidad utilizarla con
medida y no desperdiciarla. Somos conductores de la fuerza Divina, tendremos
acceso a ella siempre y cuando estemos conectados conscientemente, eliminando
algunas interferencias:
1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas,
problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca
un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente.
2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién
te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle. Las deudas no caducan
con el tiempo, aunque la ley te proteja; sé responsable, es mejor hacer un
plazo de céntimo a céntimo, que perder tu preciada energía y tu palabra.
3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por
qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a
disculparte, a compensar, a renegociar y a ofrecer otra alternativa hacia una
promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el
no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.
4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no
prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas. Aunque no
debes de huir de responsabilidades y no todo el tiempo es factible, muchas
veces por puro control o por no darnos el permiso, seguimos perdiendo tiempo en
nimiedades y abandonando lo verdaderamente significante en nuestras vidas.
5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo
necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad. La
naturaleza, tiene ritmos y tu vida también. No actuar en el momento erróneo te
quita energía y no parar cuando lo necesitas, también.
6- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un
espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas. Uno por
uno, toma cada papel, cada recuerdo y hasta cada sueño y elige.
7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo
trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Toma sol por las tardes, medita,
respira, báñate en el mar, haz ejercicio en la naturaleza, escucha tu cuerpo y
elimina las toxinas. Haz una cita médica y mira si te faltan minerales o
vitaminas. Aliméntate con comidas orgánicas (sin pesticidas) y frescas; trabaja
en la prevención para evitar la crisis de una enfermedad (un aviso un cuerpo
sin energía).
8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando,
desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de
una pareja; y toma la acción necesaria. Resignarte a una situación y sentirte
que no tienes control, sólo conseguirá drenarte.
9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más
energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar.
Entregar a Dios, siempre puedes elegir tu camino y fluir sin apegos hasta
llegar a tu orilla a salvo.
10-Perdona, deja ir una situación que te esté causando
dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.
Estar conectados a Dios y su amor es la fuente más grande de
energía, mientras que los miedos, el rencor y la ira son los bloqueadores más
frecuentes. Enfócate en el presente, vivir en el pasado o vivir en el futuro,
solo te drenan del presente.
Recuerda que tienes una fortuna, Dios te regaló una cuenta
con latidos de vida, úsalos con conciencia, no los desperdicies y serás feliz,
latido por latido.
Por José Cemec.
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