Para no comenzar en vano
“Cuando un hombre llega a la conclusión de que no puede ni quiere vivir más tiempo como ha vivido hasta entonces, cuando realmente ve en qué consiste su vida y decide Trabajar, debe ser sincero consigo mismo para no caer en una situación aú n peor. Porque no hay nada peor que comenzar el Trabajo sobre Sí, luego abandonarlo y encontrarse entre dos sillas: más vale ni siquiera comenzar. Y para no comenzar en vano, ni correr el riesgo de engañarse por su propia cuenta, un hombre tendrá que poner su elección a prueba más de una vez. Ante todo, debe saber hasta dónde quiere ir y lo que está dispuesto a sacrificar. Nada es más fácil, ni más vano, que responder todo. El hombre nunca puede sacrificar todo y esto no se le puede pedir jamás. Pero debe definir exactamente lo que está listo a sacrificar. Y no regatear más sobre este asunto en lo sucesivo. Si no, le pasará como al lobo del cuento armenio… Es un cuento muy sabroso, porque describe admirablemente al hombre: el hombre está dispu