El día comenzaba en Santiago bañado por la lluvia y el viento, aparentemente el encuentro se ponía complicado y después de meditarlo, decidimos buscar un lugar adecuado cerquita del lugar del encuentro para tener otra opción en caso de que el agua no nos permitiera celebrar el encuentro, de vuelta de Santiago a Coruña el camino seguía acompañado de agua y de aire, era la suerte, ¿era yo mismo con mis pensamientos y sentimientos que intentaban sabotear con miles de excusas el encuentro en La Rosa, el encuentro en la Torre? al ser consciente de esto pedí consejo al aire y al agua de nuevo, la respuesta no tardó....
Un mágico Arco-iris , se presentaba con una claridad cristalina...".El encuentro será como estaba dispuesto", sentí...así fué, dimos gracias y nos dirigimos al encuentro.
A la hora indicada, con un viento que se llevaba los tambores, comenzamos a tocar un mismo pulso, poco a poco, mas tambores acudian a la llamada del corazón, sombras y claros danzaban y nosotros con ellos, como siempre, las señales no fallan siempre que salen del corazón, Hermanas y hermanos, juntos en ceremonia de ofrenda a Mama Tierra.
Muchos acudían con curiosidad al centro de la Rosa, preguntando que era eso, que haciamos allí, de donde eramos. la respuesta siempre la misma:
Somos las Hijas y los Hijos de La Tierra estamos haciendo una celebración de reencuentro con la Madre Tierra y el padre Cielo a la que todos estamos invitados, muchos reian, muchos bailaban, muchos, simplemente estaban...
Mis agradecimientos a quienes acudisteis al llamado del corazón, juntando nuestras luces el mundo brilla de una forma diferente y la mágia ocurre.
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