LAS EMOCIONES Y EL EGO
El ego no es solamente la mente no observada, la voz mental
que finge ser nosotros, sino también las emociones no observadas que
representan la reacción del cuerpo a lo que dice la voz de la mente.
Ya hemos visto la clase de pensamientos a los cuales se
dedica la voz egotista la mayoría de las veces y cuál es la disfunción
inherente a la estructura de esos procesos de pensamiento, independientemente
de su contenido. Es a este pensamiento disfuncional al cual reacciona el cuerpo
mediante emociones negativas.
La voz de la mente relata una historia a la cual reacciona
el cuerpo porque cree en ella. Esas reacciones son las emociones, las cuales
alimentan nuevamente el pensamiento que las creó en primer lugar. Este es el
círculo vicioso entre los pensamientos no examinados y las emociones, el cual
da lugar al pensamiento emocional y a la fabricación de historias emocionales.
El componente emocional del ego es diferente en cada
persona. En algunos egos es más grande que en otros. Los pensamientos que
desencadenan reacciones emocionales del cuerpo pueden surgir a veces con tanta
rapidez que, antes de que la mente tenga tiempo de expresarlos, el cuerpo ya ha
reaccionado con una emoción. Esos pensamientos existen en una etapa preverbal y
podrían considerarse como supuestos tácitos e inconscientes. Se originan en el
condicionamiento pasado de la persona, generalmente en la primera infancia.
"No se puede confiar en nadie" es un ejemplo de un supuesto
inconsciente en una persona cuyas relaciones primordiales con sus padres o sus
hermanos no le inspiraron confianza por no haber encontrado apoyo en ellas. Los
siguientes son otros supuestos inconscientes comunes: nadie me respeta ni
me aprecia.
Debo luchar para sobrevivir. Nunca hay suficiente dinero. La
vida es una permanente desilusión. No merezco la abundancia. No merezco
amor. Los supuestos inconscientes crean emociones físicas, las cuales a
su vez generan actividad mental o reacciones instantáneas. Es así como creamos
nuestra realidad personal.
La voz del ego perturba constantemente el estado natural de
bienestar del cuerpo. Casi todos los cuerpos humanos viven sometidos a una gran
cantidad de esfuerzo y tensión, no porque se vean amenazados por algún factor
interno, sino a causa de la mente. El cuerpo lleva pegado un ego y no puede
hacer otra cosa que reaccionar a todos los patrones disfuncionales de
pensamiento que conforman el ego. Así, un torrente de emociones negativas
acompaña al torrente de pensamientos compulsivos incesantes.
¿Qué es una emoción negativa? Es una emoción tóxica para el
cuerpo que interfiere con su equilibrio y su funcionamiento armonioso. Las
emociones como el miedo, la ansiedad, la ira, el rencor, la tristeza, el odio,
los celos y la envidia perturban el flujo de energía del cuerpo y afectan el
corazón, el sistema inmune, la digestión, la producción de hormonas, etcétera.
Hasta la medicina convencional, la cual sabe muy poco sobre la manera de operar
del ego, comienza a reconocer la conexión entre los estados emocionales.
Eckart Toolle
En ondas de choque en Málaga nos enseñan que la mente es el centro de nuestro bienestar y de ella parten los pensamientos que determinan cómo percibimos el entorno que nos rodea y a nosotros mismos. Por ello ser capaces de cambiar nuestros pensamientos va a significar cambios importantes en nuestra vida.
ResponderEliminarAunque es lo que mas nos cuesta, en el cambio está el avance, muchas Gracias¡¡
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