La Naturaleza como medicina
Cuando caminamos entre los Árboles en un parque o un Bosque, podemos llegar a sentir la energía que desprenden. Los Árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la Naturaleza, nos dan herramientas para sanarnos, relajarnos, fortalecernos, cargarnos de energía vital y son portadores de los mensajes de la Madre Tierra. Existen cada vez más personas que han comprobado los beneficios de abrazar los Árboles. Al revés que con las personas que al abrazarlas podemos notar pérdidas de energía debido a factores emocionales, con un Árbol siempre notaremos que nos carga, nunca que nos descarga. No olvidemos que todo ser vivo es energía, y al igual que nosotros, los Árboles tienen la suya propia, muchas veces entramos en sintonía y sentimos como fluye expresando nuestra sensación de bienestar, tranquilidad, serenidad.. La energía que emanan los Árboles, al igual que la nuestra, es incluso visible al ojo físico, es lo que llamamos el aura, muy perceptible sensitivamente. El Árbol al igual que las personas está emitiendo vibraciones energéticas constantemente y son perfectamente asimilables por el ser humano, se pueden absorber y podemos beneficiarnos de sus efectos. Bastará penetrar en su radio de acción, conscientemente podemos aumentar su captación regulando nuestra respiración a un ritmo tranquilo y algo profundo. Camina entre los Árboles y escoge alguno que te llame la atención. Acércate a él, obsérvalo y capta su energía, no trates de analizarlo mentalmente o de establecer un vínculo emocional. Sólo nota su tono vibratorio. Tócalo al mismo tiempo que cierras los ojos, con tu mano izquierda. Reconoce su fuerza y su influencia en el entorno. Observa si es un Árbol solitario o un Pastor de Árboles que tiene influencia sobre el colectivo. Capta si su energía es curativa, o si es protectora y amorosa, o si es sabia, o si es imponente en todo ese territorio o de cualquier otro tipo. Acepta esa energía sin más y pregúntate si deseas recargarte a ti mismo con esa fuerza. Establece contacto con la energía del Árbol mediante tu Corazón. Vacía tu ruido interno, fluye en el Amor y escucha al Árbol. Capta su Espíritu. Preséntate con tu voz interna y entra en un espacio donde la comunicación es energética, despierta.. Puedes pedir consejo sobre cualquier situación que necesites, cargarte de energía, relajandote y aceptando su sabiduría. Escuchala en tu Corazón, da las gracias, despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco, y permítete nuevos pasos de restaurada Plenitud
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