LAS VOCES QUE SON AHOGADAS
Sin Voz
era un misterio para la Gente de La Medicina de su Tribu. No había
hablado nunca.
Los
largos años de silencio habían convencido a su familia de que nunca
diría una palabra.
La niña
oía y se podía comunicar con señales, pero todos habían perdido
la esperanza de que llegara a cantar o alzar su voz en acción de
gracias durante la Ceremonia.
Era
cierto que la niñez de Sin Voz había sido extraña. Había nacido
bajo unos sauces donde su madre había ido a dar a luz.
Las
primeras horas de su joven vida estaban cargadas de sucesos
horribles, ya que el campamento de su Tribu había sido atacado por
un enemigo.
El
padre de Sin Voz las halló y las protegió, perdiendo su vida en el
suceso.
Un día,
en su séptimo invierno de vida, Sin Voz se puso enferma. Había
comido algo malo y tenia nauseas. Avisaron al Hombre de La Medicina.
Cuando Sin Voz sintió que su estómago se convulsionaba, pasó algo
curioso: algunos sonidos salieron con la comida podrida. Salieron mas
sonidos de ella mientras los estupefactos miembros de su familia,
oían los lamentos de personas heridas y temerosas. El Hombre Sagrado
sonrió, mientras explicaba que cuando era una recién nacida había
ahogado sus sonidos, sabiendo que si lloraba, ella y su madre
morirían. El dolor de estómago le había permitido vomitar su miedo
y sanar. Sin Voz, recibió un nombre nuevo al recobrar el Don del
habla...Ahora se llamaba Sin Miedo.
La
Medicina de La Tierra.
Imagen:
http://rebeccadix.eklablog.com/
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